¿Qué es mejor, la calefacción individual o comunitaria?
¿Cómo ahorrar en la factura del gas? ¿Es mejor la calefacción individual o la centralizada? ¿Cómo mejorar su uso para que sea más eficaz y reducir así su consumo? Entre la calefacción y el agua caliente se consumen dos tercios del total de la energía doméstica que se gasta en los hogares españoles, por eso habitualmente nos formulamos estas preguntas, a las que vamos a intentar dar respuesta en este post.
Calefacción individual VS centralizada
Si bien en la mayoría de los hogares utiliza el sistema individual de calefacción: como estufas, radiadores, bombas de calor y calefactores; hoy en día una de cada diez casas ya tiene calefacción central compartida con el resto de la comunidad.
La calefacción centralizada sale más a cuenta que la individual, por lo siguientes motivos:
- La caldera aún siendo más potente, optimiza mucho mejor el calor.
- El coste de extender las conducciones para todo el mundo también sale más económico que la instalación individual de caldera, conducciones y radiadores.
- La energía es más económica porque se puede negociar mejor el precio con la compañía al hacer un consumo al por mayor.
- Al ser un consumo colectivo, nos ahorramos gastos y tasas individuales de cada factura, al haber sólo una para toda la comunidad.
- Sólo se necesita una única empresa de mantenimiento, repartiendo el coste de ésta entre toda la comunidad.
- El coste de la reparación de una avería también es más económico, por que también se reparte entre todos los vecinos.
Por ello, si existe la posibilidad de decidir entre caldera individual o centralizada, aconsejamos siempre la centralizada.
Componentes de la calefacción centralizada
El sistema de calefacción central se compone por:
- La caldera.
- El sistema de regulación y control.
- El sistema de distribución y emisión de calor en cada domicilio.
Esta modalidad exige que haya una persona encargada de regular su puesta en marcha y funcionamiento.
Se puede controlar el consumo individual, ya que existen contadores que lo regulan, haciendo que cada vecino pague aproximadamente la parte que le corresponde de la factura mensual o bimestral colectiva, y una vez al año se realiza una regularización para cuadrarlo con el consumo real.
También se puede regular la temperatura individualmente, con un termostato para cada vivienda.
El inconveniente de una caldera colectiva, es que si ésta se estropea, toda la comunidad se quedaría sin calefacción ni agua caliente, pero a favor hay que decir, que el coste de la reparación sería mas económico, ya que se repartiría entre todos los vecinos.
Consejos para reducir el consumo
A continuación les ofrecemos unos consejos para aprovechar al máximo la energía y reducir su consumo.
- Instalar los radiadores debajo de las ventanas.
- Evitar tapar los radiadores.
- Optar por la bomba de calor antes que los aparatos eléctricos (tipo estufa o calefactor).
- La calefacción refractaria, ahorra energía y se beneficia de la tarifa nocturna.
- No graduar el termostato por encima de los 21 grados.
- Posar válvulas termo-estáticas encima de los radiadores.
- Bajar las persianas y/o cerrar las cortinas por la noche reduciendo la pérdida de calor acumulado durante el día.
- Tener levantada las persianas por donde entre el sol, aprovechando la energía calorífica de éste.
- Reconvertir las calderas a gas natural, más barato y menos contaminante, si es que aún no disponemos de una que utilice este tipo de energía.
- Comprobar el buen funcionamiento de la caldera y los radiadores.